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Arquitectos: Mold architects
- Área: 360 m²
- Año: 2020
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Fotografías:Yiorgis Yerolymbos, Panagiotis Voumvakis
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Proveedores: ALUSIDE, AkzoNobel, Alumil, AutoDesk, CONCORD, Davide Groppi, EGREEN, ELECTA, Flexalighting, INTERPLANTS, KARATOLIOS, KHPEUSIS, NOVANTADIECI, POOL CENTER, SERPETINIS, SITE SPECIFIC, STARIDAS, TEM, Unonovesette
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa Ncaved se ubica en una pequeña y aislada ensenada rocosa en la isla de Sérifos, Grecia. La necesidad de crear un refugio protegido, en un lugar con unas vistas espectaculares, pero ampliamente expuesto a los fuertes vientos del norte, nos condujo a la decisión de excavar en la pendiente, en lugar de disponer una amalgama de volúmenes que rompiera con la línea del terreno.
Generamos una trama rectangular en la pendiente para producir “un tablero de ajedrez” tridimensional de llenos y vacíos que conforman, al mismo tiempo que aíslan, los espacios habitados. Esta estricta geometría queda interrumpida por la rotación del último eje de la cuadrícula, proporcionando una mirada mucho más amplia y acercando un paisaje que se incorpora a la sala de estar. El desplazamiento de este eje acentúa la percepción de perspectiva significativamente y, de esta manera, la huella de la casa queda minimizada en la parte superior.
Unos muros longitudinales de piedra en seco perfilan y protegen los espacios interiores y exteriores. Dibujan los bordes verticales que dirigen la mirada del visitante hacia la línea del horizonte. En contraposición a estos robustos muros de piedra, los planos transversales son ligeros, conformados por paños de vidrio que pueden abrirse en toda su extensión. El frente queda completamente orientado hacia la vista este, mientras que las ventanas traseras enmarcan unos jardines interiores, mejorando el flujo de aire y permitiendo la entrada de luz a la residencia.
La ventilación y la iluminación a través de aberturas delanteras y traseras, el uso de la piedra, una cubierta vegetal, un aislamiento adecuado, así como paños de vidrio de baja emisividad, suman a Ncaved unas características bioclimáticas excelentes. La vivienda queda dividida en tres niveles: dormitorios, salas de estar y una habitación de invitados. Los dos primeros se encuentran comunicados entre sí en el interior, mientras que la habitación para invitados es independiente del resto de la casa. Una escalera excavada conecta los tres niveles desde el exterior y conduce al acceso principal, situado en el frente de la sala de estar.
Este suave descenso hacia el interior de la casa revela lentamente los espacios inicialmente ocultos de la vivienda, mientras enmarca una vista en dos direcciones: una mirada que se vierte al mar durante el descenso y una vista que mira hacia el cielo durante el ascenso.
Las zonas enterradas son espacios “negativos”. Resultan de cortar y retirar la roca. Esa sensación de rudeza de una cavidad natural era lo que pretendíamos recrear a partir de la elección de los materiales y la gama de colores. La piedra, el hormigón a la vista, la madera y el metal se utilizan con precisión para crear esos gruesos caparazones que cobijan el espacio interior.
Los filtros perforados en los cerramientos y en el suelo producen distintos patrones de sombra que, junto con grandes superficies reflectantes, generan una atmósfera conmovedora en los espacios privados de la vivienda. Por último, las pérgolas parecen flotar emergiendo de la superficie, manifestando el aspecto físico de la casa, que se integra en el paisaje, pero mantiene una presencia dinámica.